Testimonios

Tatiana Barbará

“Eduardo entró a Jaselú siendo un niño muy inseguro, sin tener gustos ni preferencias propias, todo copiaba a su hermano grande, vivía como su sombra. Edu no tenía idea de quién era ni de qué le gustaba, no tenía una voz propia.
En solo un año Eduardo sale de Jaselú siendo un niño sumamente seguro de si mismo con una voz fuerte, con gustos y preferencias propias, alegre y feliz. Eduardo aprendió a florecer literalmente en Jaselú y se convirtió en su propia persona. Es por eso que no sé expresar en palabras lo agradecida que estoy con Jaselú y con todo el staff que participó en el desarrollo de Eduardo”